¿Tienes un hogar o inmueble que no quieres dejar solo? Rentar tu antigua propiedad puede ser de las mejores opciones que puedes hacer. No solo dejas tu inmueble habitado y protegido por los arrendatario, si no que también puedes hacer algo de dinero en la forma de ingreso pasivo adicional.
Si decides tomar esta decisión, deberás tener cuidado, puesto que siempre existen cosas en las que hay que fijarse antes para asegurar de que la decisión que tomas es la adecuada para ti y para los arrendatarios, sobre todo si decides poner en renta una propiedad en una zona amplia, esto para no poner en riesgo tu propiedad. Es por esto que te daremos algunos puntos para protegerte y proteger la integridad de tu inmueble.
- ¿Qué tanto incluye la renta?
En algunos casos, el dueño puede incluir ciertos gastos en la mensualidad, tales como el mantenimiento, agua, luz y si tienes suerte, internet. Sin embargo, siempre debes dejar en claro los límites de tu inmueble, que reglas hay que seguir, que es lo que incluirás (muebles, servicios, electrónicos, etc).
- ¿Trato directo o inmobiliaria?
Tenemos una nota hablando completamente de este tema, sin embargo, siempre es importante pensar con quién es mejor realizar el trato, puesto que las inmobiliarias, a pesar de que tienen mayor seguirdad puesto que suelen ser más estrictos, requieren una comisión (que puede ser significativa) de lo que se gane del trato. Sin embargo, si decides hacer el trato directo, deberás realizar tu absolutamente todo el papeleo, pero te quedarás con todo lo ganado.
- El contrato y la ley
¿Qué es lo que debe contener el contrato realmente? En México, el contrato debe contener lo siguiente:
- Nombres del arrendador y arrendatario
- Ubicación del inmueble
- La descripción detallada del mismo, de las instalaciones y accesorios con los que cuenta.
- El monto mensual de la renta
- La garantía
- El término del contrato.
- Las obligaciones del arrendador y arrendatario (reglas)
Una vez que se haya firmado el contrato por ambas partes, el inquilino tiene derecho a tener una copia propia del contrato, y el original se queda con el arrendador.

Es importante que, una vez termine la vigencia del contrato, se firme uno nuevo, con nuevas condiciones (sobre todo si se pretende incrementar el precio del arrendamiento).
- Responsabilidades compartidas
Ya que el propietario y el inquilino llegan a un acuerdo sobre la renta, la relación no termina ahí, puesto que ambos tienen ciertos compromisos que están obligados a cumplir. A continuación, te mencionamos algunos y a quien pertenecen:
- Arrendador:
- Realizar las reparaciones que se necesiten en cuanto a integridad estructural (o de los servicios, de ser necesario)
- Mantener en buen estado todo lo relacionado con la integridad visible e interna del inmueble
- Mantener limpias las areas que son comunes
- Indiciar si se cuenta con estacionamiento destinado al arrendatario
- Hacer caso a las sugerencias del inquilino sobre los mantenimientos que pueda requerir el inmueble
- Arrendatario:
- Pagar la renta en tiempo y forma
- Avisar al propietario sobre cualquier inconveniente y mantenimiento que requiera el inmueble
- Comentar con el propietario si se piensa realizar algún tipo de mantenimiento, ya sea pintar el interior del inmueble, cambiar cierta chapa de una puerta, entre otros
- Comunicar con antelación al arrendador que no renovará contrato
- Utilizar la propiedad solo para los fines que sean establecidos en el contrato.
Esperamos que esta nota te haya sido util para tomar tu decisión, si por algún motivo existe alguna controversia entre las dos partes, asesorate con un abogado o con un profesional inmobiliario aquí.
Queda atento para más notas similares a esta, y esperamos verte pronto.

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